Degeneración Macular

Degeneración Macular

LA DEGENERACIÓN MACULAR ASOCIADA A LA EDAD (DMAE)
Definición:

La DMAE supone una de las causas más frecuentes de baja visión en los países desarrollados. La mácula es una porción de la retina especializada en la visión de los detalles. La degeneración macular o maculopatía es una afección de esta importante área de la retina que genera dificultades para leer, identificar un rostro y otras actividades que requieran precisión visual. Esta patología degenerativa de la retina se manifiesta con mayor frecuencia a partir de los 50 años de edad, generalmente comienza en un ojo y luego termina afectando a los dos, aunque no en forma simultánea.

Causas y síntomas:

La DMAE se caracteriza por visión central borrosa, conservándose la visión periférica. Puede existir alteración en la forma de las imágenes (metamorfopsia) y alteración en el tamaño de las imágenes: mayor (macropsia) o menor (micropsia).

Al comienzo, el paciente suele detectar una disminución en su capacidad de lectura o una dificultad para distinguir rostros.

Degeneración Macular

La forma más común de degeneración macular se denomina degeneración macular Seca (no exudativa).
Esta afección corresponde al 80% de los casos y se asocia con el envejecimiento, es causada por alteraciones a nivel del epitelio pigmentario de la retina. Su evolución es lenta y no ocasiona una pérdida de visión tan grave.

La DMAE Exudativa o Húmeda: Corresponde al 10%-20% de los casos. Se caracteriza por una pérdida progresiva de la visión central que puede provocar una disminución visual muy severa. Es una atrofia con hemorragias constantes cuya evolución suele ser rápida y ante el primer síntoma se recomienda acudir al oftalmólogo.

Prevención y tratamiento:

La visita regular al oftalmólogo ayuda a detectar esta enfermedad a tiempo.

El especialista puede descubrir la enfermedad durante el examen oftalmológico y el objetivo es ayudar al paciente a ver mejor y estabilizar la condición.

Aunque las personas tengan una pérdida de visión severa, la degeneración macular no afecta la visión periférica, o lateral.

Ayudas ópticas:

  • La prescripción de un sistema óptico puede representar para el paciente con baja visión una notable ayuda, permitiéndole la óptima utilización de su resto visual; pudiendo tener en muchos casos la posibilidad de conservar su actividad laboral, educativa o recreativa.
  • Sistemas telescópicos: corrigen tanto la visión de lejos como de cerca, aumentando la imagen del objeto, sin necesidad de acercarlos. Son adaptables a cualquier tipo de monturas.
  • Lupas: son la ayuda de baja visión más conocida. Pueden ser de mano, con soporte, de apoyo y con sistemas de iluminación. Su manejo es sencillo y permite una mayor distancia de trabajo.
  • Los filtros cumplen con el principal objetivo de brindar protección para reducir la foto-oxidación en la retina. Además permiten aumentar la sensibilidad al contraste y reducir el deslumbramiento molesto. Los principales tipos de filtros son: Foucault testeados espetrofotométricamente; CPF (Corning Photochromatic Filtres) fotocromáticos; Filtros Zeiss (Alemanes).
  • Magnificadores electrónicos: Son sistemas que amplifican la imagen en una pantalla. Se recomiendan especialmente a personas con sensibilidad al contraste muy reducida, ya que permiten invertir la polaridad de la imagen. Facilitan una distancia de trabajo cómoda. Pueden ser portátiles o de escritorio. Cuando se utilizan en actividades de lectura, permiten modificar el aumento según el tamaño de la letra que se desea leer, optimizando el aumento y el campo visual. También existen modelos que ofrecen la posibilidad de visión de cerca y lejos.
  • Sistemas electrónicos parlantes portátiles. Son dispositivos que convierten el texto a formato de voz (el aparato “lee en voz alta”), con opciones de lectura en diferentes idiomas.
  • Anteojo inteligente. Es un dispositivo portátil que se adapta al anteojo del paciente. Posee una cámara que captura imágenes, las cuales son leídas al oído del usuario en forma de altavoz o por auricular, permitiendo la lectura de libros, pantallas y carteles. Además permite el reconocimiento de rostros y productos de uso cotidiano que previamente deben ser grabados en la memoria interna.

Es de gran importancia la visita periódica al oftalmólogo, para poder detectar a tiempo ésta enfermedad.